sábado, 14 de febrero de 2015

El Origen del día de los Enamorados( San Valentín) 2da parte

¿Por qué Dios odia cualquier cosa que asemeja las costumbres paganas? ¿Es posible “encubrir” o “cristianizar” las prácticas paganas y hacerlas limpias? ¿Está bien practicar costumbres paganas siempre y cuando usted “adore a Dios”?


Note lo que Dios dice en Levítico capítulo 18. Después de rescatar a Israel de la esclavitud, Dios les advirtió que no practicaran las costumbres que habían tomado de Egipto, ni aprendieran los caminos, costumbres y tradiciones de las naciones gentiles que encontrarían en la Tierra Prometida (vers. 1-3). En lugar de eso, Dios mandó a Israel a seguir Sus caminos (vers. 4-5).
Dios entonces describe los caminos paganos de estas naciones impías en gran detalle. En los versículos del 7-20, Él condena toda clase de relaciones heterosexuales que caen fuera de las fronteras santas del matrimonio (incesto, fornicación, adulterio, etc.). En los versículos 22-23, Dios condena la homosexualidad y bestialidad. Juntos, estos pecados rompen y destruyen la unidad de la familia que Dios había creado e instituido con amor.
Note lo que Dios enlaza a estas perversiones: “Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo el Eterno” (ver. 21). Dios ata las prácticas sexuales perversas de las naciones paganas con sacrificios humanos — ¡padres ofreciendo las vidas de sus hijos a dioses paganos!
La Biblia muestra que Israel no sólo desobedeció a Dios y abrazó incondicionalmente la inmoralidad sexual de los Gentiles, ellos aún fueron más allá.
“Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección. Antes pusieron sus abominaciones en la casa [el templo en Jerusalén] en la cual es invocado mi nombre, contaminándola. Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hicieran esta abominación, para hacer pecar a Judá” (Jer. 32:33-35). (Para aprender más acerca de estos sacrificios de niños a Moloc, descargue de nuestro sitio web nuestro sermón Santa Claus es Moloc y nuestros folletos El verdadero origen de la NAVIDAD y El verdadero origen de la Pascua Florida).
Imagine. ¡Israel cometió un pecado tan vil, tan repugnante, que aún sacudió a Dios!
Pero eso fue entonces. ¿Qué acerca de hoy? Seguramente, los padres no sacrifican a sus hijos a los dioses paganos hoy — ¿o lo hacen?
No esté tan seguro. Tal vez sus vidas no están siendo sacrificadas — ¿pero que acerca de su inocencia?
Los padres hoy esperan que sus pequeños se “enamoren” y tengan novios y novias.
Ellos piensan que es “lindo” cuando los niños pequeños y las niñas se toman de las manos y actúan como una pareja, robando uno o dos besos cuando nadie lo está viendo. Algunos padres se preocupan cuando sus hijos no muestran interés romántico en el sexo opuesto.
Ellos constantemente les preguntan, ¿Aún no tienes novio? O ¿Quién es tu novia?”
No obstante estos mismos padres se sorprenden cuando sus adolescentes “pequeñas niñas” se embarazan. O cuando adquieren una enfermedad transmitida sexualmente. O tienen un aborto a sus espaldas.
El Día de San Valentín es sólo una de las muchas herramientas que el “dios de este mundo” (II Cor. 4:4) utiliza para conseguir que los padres sacrifiquen la inocencia de sus hijos.
Cuándo los adolescentes escogen los nombres de otros en un sorteo y envían tarjetas de San Valentín y regalos unos a otros, declarándose su “amor”, ellos están aprendiendo los primeros pasos de relaciones íntimas que el Dios Creador designó específicamente para adultos emocionalmente maduros. En lugar de abrazar la inocencia sin preocupaciones de la juventud, creciendo sin los dolores de cabeza y las penas de la edad adulta (como buscar un empleo, pagar las cuentas, el matrimonio, criar una familia, etc.), los hijos hoy están siendo enseñados a codiciarse unos a otros. Están atrapados en un drama diario de “Si me amas puedes dormir conmigo; Estoy embarazada; No es mío, ella tuvo un aborto”. Para cuando ellos alcanzan la edad adulta, virtualmente cada trozo de la inocencia, sinceridad y decencia moral han sido robados de ellos. Drenados emocionalmente, tienen las actitudes hastiadas del mundo de “ya he estado ahí, ya lo he hecho”. Y sus vidas están sólo empezando.
Este es el porque vivimos en un mundo donde las adolescentes vírgenes son raras de encontrar. Donde lo que solía ser llamado “amantes” y “vivir en pecado” es ahora simplemente “vivir juntos”. Donde el sexo es nada más que una recreación física sin sentido — sin cariño emocional, sin cuidado, sin interés. Donde las personas cambian de pareja sexual tan convenientemente como ellos cambian de ropa. Donde los solteros de veinte o treinta ya han tenido por lo menos cinco parejas sexuales — y eso es considerado un número bajo, especialmente en los Estados Unidos. Donde los hombres no son mencionados como “mi esposo”, o “mi prometido”, sino como “el papá de mi segundo bebé”.
¡Cuán patético!
Satanás ha engañado al mundo entero (Apo. 12:9) en múltiples formas — especialmente cuando se trata de relaciones íntimas. El Día de San Valentín es sólo una de estas herramientas de engaño. (Para aprender más acerca de este gran engañador

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